La sentencia fue leída este miércoles al mediodía por la jueza María Alejandra Vila, en las instalaciones del Poder Judicial de calle Malaspina. La audiencia fue seguida con gran atención tanto dentro como fuera del tribunal, donde se congregaron amigos, vecinos y allegados de la familia Matulich, en una emotiva jornada marcada por el reclamo de justicia y la memoria de la joven.Una condena con fuerte impacto social y judicialLa decisión judicial representa un fallo histórico para la Justicia santacruceña, que adoptó el criterio de la querella al aplicar la figura de dolo eventual, es decir, que González asumió el riesgo de causar una muerte al conducir en las condiciones que lo hizo, y no fue simplemente una imprudencia. Esta calificación elevó el rango penal de la causa y derivó en la pena de 12 años, en lugar de los 3 a 6 años que hubiera correspondido a un homicidio culposo, como solicitó la fiscalía a cargo de Verónica Zuvic.El hecho ocurrió el 30 de diciembre de 2022, cuando el imputado, empleado bancario, embistió a Brianna mientras conducía a alta velocidad. Según las pruebas, la arrastró decenas de metros y luego intentó escapar. Fue detenido al día siguiente y permaneció tras las rejas desde el 31 de diciembre de ese año.
La familia Matulich: dolor, lucha y un mensaje esperanzadorDurante la previa a la sentencia, el padre de la víctima, Jorge Matulich, expresó en una entrevista radial por LU12 AM680 que, aunque “nada va a reparar el daño causado”, espera que el caso marque un precedente para futuras decisiones judiciales frente a hechos similares. También sostuvo que, aunque la condena representa un paso importante, el vacío que dejó Brianna es irreparable.“Nunca voy a poder perdonar a González”, dijo Jorge, y agregó: “Lo que busco es que este caso sea un punto de inflexión para que en otros hechos similares se dé un castigo mayor”.Una comunidad que no olvidóEn las horas previas a la lectura del fallo, se realizó una autoconvocatoria frente al tribunal en apoyo a la familia Matulich. Con pancartas, aplausos y lágrimas, decenas de personas se unieron en silencio para acompañar la espera del veredicto, que finalmente trajo una respuesta a casi 500 días de dolor e incertidumbre.La causa judicial llegó a su fin, pero el nombre de Brianna Matulich ya es símbolo de lucha en Río Gallegos. La condena a Esteban González no sólo representa un paso hacia la justicia para una familia rota por la tragedia, sino también un mensaje claro de la Justicia santacruceña sobre la gravedad de los hechos viales cometidos con desprecio por la vida ajena